“…Una maleta donde cabe media vida…”
- 17 DE DICIEMBRE 2024

Por Felipe Rodríguez
La loca sin zapatos ha pasado a ser uno de los discos referentes del reconocido grupo Congreso. Editado originalmente en 2001 por Macondo -sello independiente de Sergio Tilo González-, despliega una sonoridad excelsa y una alta calidad en la composición e instrumentación, dejando de manifiesto el amplio bagaje musical de la agrupación.
Se trata de su decimoséptima placa y lanzada después de cuatro años de silencio que en casi una hora de duración y, con 13 canciones, confluyen diversos géneros con el sello propio de la banda cuya principal voz es Francisco Pancho Sazo.
Todo arranca con una solemne introducción de voz y percusión en el tema inicial que le da el nombre al álbum, en donde se relata la historia de una mujer que fallidamente intenta probar suerte en un programa de televisión. La loca sin zapatos deja su pueblo, se despide de su madre y con su maleta –“donde cabe media vida”- se presenta en un concurso de baile, pero es rechazada por el director del espacio televisivo durante los ensayos. Así, su sueño fugaz e inalcanzable se ve frustrado y “…el cielo se viene abajo…”, como reza esta canción en ritmo de mambo.
El segundo track es una hermosa balada, llamada Pasillo de Amor, que habla de un amor y desamor que deambula entre la niebla de la ciudad cuyo tono nostálgico expresa una triste memoria y la indiferencia del regazo.
Luego aparece la tercera canción, titulada En la movilización; una cumbia de esquema tradicional acompañada por solos de viento y por la voz de Florencia Aguilera como invitada. Resalta el coro “Ay Dios, ay dios, por el triunfo del amor”.
Así, La loca sin zapatos va avanzando con letras que hacen remembranza a personajes olvidados e ignorados por la sociedad, junto a melodías superlativas de distintos matices e inmensa sensibilidad depuradas en la experticia sonora de Congreso. Conjunto de larga trayectoria que ha mantenido su vigencia gracias al talento de Jaime Atenas en saxo soprano, tenor, barítono; Raúl Aliaga en marimba y percusión; Claudio Pajarito Araya en guitarra, cuatro, triple y percusión; Jaime Vivanco en pianos y teclados; Hugo Pirovic en flautas, oboe, percusión y coros; Francisco Sazo en voz, tarkas y textos; Sergio González en batería, percusión y composición. Quienes se han cuadrado en la creación de este álbum de fusión, rock, folclore, jazz y ritmos latinoamericanos que opera como un ensamble de piezas musicales cuyo universo melódico da forma a una obra colectiva que destaca como conjunto; un enjambre sonoro donde sus canciones dialogan entre sí dando vida a un tejido composicional de líricas y música.
Mención aparte merecen sus temas instrumentales, tales como Mi corazón en dos que cuenta con la colaboración en violín de Ricardo Ramírez del grupo costarricense Editus y El festejo de Tatana de composición del saxofonista Atenas. Asimismo, sobresale el solo de guitarra eléctrica del músico invitado Simón González en la canción de amor La última mirada.
Hacia el final, el viaje musical mantiene su elevada calidad con Arte de un pájaro, compuesta por Sazo y Pajarito Araya; Angelita Huenuman de autoría de Víctor Jara y reversionada en este álbum por Congreso con los arreglos de Vivanco, Campos y Tilo González; el solo de marimba de Raúl Aliaga en Estoy que tiro la toalla, compuesta en su totalidad por Sergio González; Farewel (amo el amor de los marineros), un poema de Pablo Neruda musicalizado por el mismo Tilo; y Recuerdos del Rivoli para cerrar el disco.
Fuente foto: https://music.apple.com/